¡Tomamos el paraíso!

¡Tomamos el paraiso!

Una noche distinta en el Centro Cultural Recoleta

El día lunes comencé hablando sobre cómo encarar la semana cuando lo que nos espera suele ser una rutina de preocupaciones o estrés. No es una fórmula mágica, claro. Solo es una manera de intentar sentirse mejor, de repensar nuestros días, de darnos lugar a nosotros mismos en medio de tanto «deber».
Por eso, ayer a la noche, decidí darme una vuelta por el Centro Cultural Recoleta al cual hacía mucho que no iba. 
Apenas salí del trabajo – había estado durante la tarde pensando en ir a la salida – me sentí cansada y bastante agobiada. Fue un día muy pesado en lo laboral y por un momento pensé «mejor me voy a casa a cenar y dormir». 
Por suerte, mi pareja, quien me habia ido a buscar al trabajo y a quien le habia comentado mi idea de ir a ver las muestras que hoy por hoy se exponen me insistió para que fuésemos y nos distrajeramos un rato. ¡Y así fue! 

Empezamos a recorrer las exposiciones entrando por el ala izquierda. Allí nos esperaba un pasillo aparentemente blanco super luminoso que al entrar, te sorprendía con coloridas ilustraciones en sus paredes.  Al detenerme a observarlas me alegre al ver el mensaje que transmitían. Les muestro algunas imágenes. ☟

Recorriendo los pasillos se puede observar una pegada de afiches e ilustraciones cubriendo las paredes con imágenes y frases que invitan a reflexionar y a formar parte de un cambio que busca ponerle un freno a la subestimación, la desigualdad y los femicidios que cada vez son más.  

¿Cómo surgió el nombre de la muestra?

Para elegir el titulo de la muestra la curadora y artista Irana Douer se inspira en el mito de Lilith. Como muchos sabrán siempre se dice que los primeros humanos en el paraíso fueron Adán y Eva. Pero otra leyenda cuenta que existió una mujer antes de Eva llamada Lilith que fue creada a la par de Adán (no a partir de una costilla de él, como se dice se Eva) y de barro. Lilith era una mujer poderosa y libre. Dicen que esto causó su expulsión del paraíso. Hoy en día su mito no es tan conocido, como si lo es el de Eva, quién es relegada bajo la figura de Adán.
Probablemente la propagación de un relato de una mujer libre, a la par del hombre, hubiese hecho de nuestro mundo un lugar distinto en la actualidad, pero no fue así.
Esta muestra encarna entonces el espíritu libre de Lilith a través de varias artistas feministas que pondrán voz a través de las imágenes a lo que por mucho tiempo fue callado. 

Irana Douer expresa:  «Si Lilith hubiera reclamado su lugar en el paraíso, las cosas probablemente hoy serían muy distintas. Hechas del mismo barro y no de las sobras de una costilla del hombre, las mujeres hubiesen vivido otra historia. Por eso acá estamos las que luchamos, las que reclamamos lo que nos pertenece, desafiamos los límites y vivimos nuestras vidas sin pedir permiso. Somos las hijas de Lilith y venimos a tomar el Paraíso en su nombre.»

«La estrella

Una mujer joven es lo que se ve en la imagen esta a la orilla de un río.

El río se lleva toda la oscuridad del pasado.
Preparándose para un nuevo renacer el cielo está repleto de estrellas, alrededor el terreno es fértil donde todo crece con facilidad.

Las estrellas son también una señal de que no estamos solxs.
Ellas nos iluminan, si levantamos la mirada podremos verlas allí y dejar de sentirnos solxs y abandonadxs.»

Esta muestra me encantó por sus imágenes, sus colores, las hermosas ilustraciones pero sobre todo por el importante mensaje que transmite en una época en la que en distintas partes del mundo las mujeres luchamos para que no haya más femicidios, para poder caminar tranquilas por donde vivimos, por no tener más miedo, por no ser subestimadas, por ser escuchadas.

Realmente espero para las futuras generaciones un mundo en el que las mujeres no sigan muriendo, donde todos podamos caminar hacia delante, uno al lado del otro sin hacer distinciones de genero, sin lastimar al otro. Un mundo con más amor ●

Street Art en Villa Crespo

Street Art en Villa Crespo

Mi día comenzó acompañando a mi novio a tatuarse por la zona de Villa Crespo, uno de los barrios porteños.

Cuando nos conocimos hace diez años, el había comenzado a realizarse un tatuaje en uno de sus brazos. Paso el tiempo y con el la rutina, el trabajo, los vaivenes de la vida misma y nunca se termino el tatuaje.

Hoy, diez años después pudo finalizarlo, con el mismo tatuador de hace diez años.

Cuando salimos del estudio de tatuajes, comenzamos a caminar por el barrio de Villa Crespo.
Allí fue que nos encontramos con un colegio que en sus paredes exteriores le regala al barrio estas obras de arte callejero y sus colores. Los murales fueron realizados por alumnos del taller de Georgina Ciotti.

Artista: Louie Herzog

Artista: Ann Burkiewicz

Mientras yo fotografiaba aquellas obras, mi novio, que en su infancia vivía cerca de Villa Crespo, me contaba que cuando era pequeño muchas tardes corría hacia aquel colegio para ir a jugar al fútbol con sus amigos.

Artista: Pablo Rajs

Seguimos caminando mientras observábamos las pinturas, mientras las fotografiaba. 
Los colores que utilizaron me parecieron hermosos, las paletas muy bien elegidas y las imágenes muy creativas. 

En mi opinión, el arte es importante para la sociedad, para la comunidad y los individuos. El arte nos muestra otra forma de ver el mundo, nos muestra que todo es posible, nos muestra caminos alternativos. Se relaciona con nuestra cultura, con nuestra forma de vivir, de observar, de producir. Se relaciona con nuestro imaginario.
La practica artística nos hace creativos, nos ayuda a abrir la mente, nos permite pensar un mismo objeto, una misma situación, de varias formas diferentes. Resolver problemas de formas creativas.

Por eso me encanta ver en las calles de Buenos Aires arte callejero. Porque acerca a quienes transitan por allí un poco de la magia del arte. Les regalan sus colores, sus formas, sin ninguna pretensión. Da mensajes, muchas veces protesta. Acerca el arte a gente que quizás no suela estar en contacto con el y también a quienes no podemos pensar este mundo sin su existencia.

Artista: Florencia Neve

Artista: Belén Nuñez


Por eso, si llegan a estar por el barrio de Villa Crespo, les sugiero acercarse a los muros del colegio Andres Ferreyra y deleitar su imaginación con sus propios ojos.