Hace ya varios años, aproximadamente en el 2010, recorriendo la Feria del Libro que se realizo en Buenos Aires, vi con sorpresa y agrado en un stand dos libros titulados “Frida Kahlo & Diego Rivera”. Uno comprendía la historia e imágenes de las obras de la famosa pintora mexicana y el otro las del muralista y pintor que fue su pareja. Eran dos libros grandes y pesados, con una calidad de imágenes hermosas pero en ese momento yo no tenía suficiente dinero para comprarlos, los libros de arte suelen ser bastante caros.
Recuerdo que cuando llegue a casa ese día, le conté a mi tía abuela del hallazgo, y sobre lo mucho que me gustaba aquel libro. Ella había sido vendedora de libros en alguna época por lo que le interesaban mucho.
En el año 2011 falleció, lo cual fue un hecho muy triste para mi ya que había compartido toda mi vida con ella y la quería mucho. De ahí en adelante toda la familia la extrañaría.
El día de mi cumpleaños de ese año, el primer cumpleaños que pasaba sin ella, mi mamá me hizo un regalo muy especial. Me contó que cuando mi tía abuela aun se encontraba con nosotras, había estado ahorrando dinero para poder regalarme aquellos libros que tanto me habían gustado. Mi mamá había encontrado el dinero en un monedero junto con un papel en el que se encontraba escrito el nombre del libro para no olvidarlo. Así fue que en ese cumpleaños se encargo de continuar con el deseo de mi tía abuela y me hizo este hermoso regalo que siempre me recordará el enorme cariño que me tenía.
Son dos libros que amo, por eso hoy les muestro algunas imágenes del tomo que pertenece a Frida Kahlo, más adelante les mostraré el de Diego Rivera.
Probablemente muchos de ustedes ya la conozcan pero les contare un poco sobre quién fue.
Frida Kahlo fue una pintora mexicana nacida en Coyoacán en 1907.
Su vida estuvo atravesada por bastante sufrimiento físico y enfermedades. En 1913 contrajo poliomielitis lo que la obligo a permanecer nueve meses en cama y le dejo algunas secuelas. Por su limitación motriz y sus constantes tratamientos médicos Frida no tuvo demasiado contacto con otros niños. Por eso cuando fue adulta pinto varios cuadros que reflejaban esa soledad que sintió en su infancia. Entre ellas esta la siguiente obra «Niña con mascara de muerte». Si bien esta obra tiene que ver también con el Día de los Muertos que se celebra en México también se comenta el sentimiento de soledad y cierta fragilidad que genera la niña representada en este cuadro.
En 1922 Frida ingreso a la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México. Esta era una prestigiosa institución que hacia muy poco había comenzado a incluir estudiantes de sexo femenino. En esta escuela conoció a futuros artistas e intelectuales mexicanos y formo parte de un grupo llamado «Los Cachucas» (denominados así por las gorras que usaban) En el había solo dos mujeres, Carmen Jaime y Frida, el resto eran hombres.
El grupo se definía como un grupo político de rebeldes. Criticaban la autoridad y protestaban contra las injusticias.
En 1925 ocurrió un hecho que una vez más marcaría su vida con sufrimiento físico. En septiembre de ese año Frida viajaba en un autobús cuando el mismo fue arrollado por un tranvía quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Dicen que un pasamanos la atravesó y su columna vertebral quedo fracturada en tres partes entre otras heridas de gravedad en sus costillas, clavicula, pelvis, hombros, pies y cadera. Esto la llevo a múltiples operaciones quirúrgicas y a utilizar corses de yeso y de otros tipos.
Antes del accidente Frida ya había comenzado a incursionar en el dibujo pero aún no había mostrado mayor interés por la pintura ni por las artes visuales.
Tras el accidente debió moverse lo menos posible para lograr sanarse. Es allí donde la pintura aparece para tomar un lugar importantisimo en su vida. Durante este largo periodo de sufrimiento y reposo Frida comenzó a pintar de manera más asidua. En septiembre de 1926 pintó su primer autorretrato al oleo. Así fue que comenzó a reflejar en sus cuadros los sucesos de su vida y los sentimientos que le producían.
De allí en adelante no paro de pintar.
Frida frecuento muchos ambientes políticos, artísticos e intelectuales. Asistió a las reuniones del Partido Comunista de México donde Diego Rivera militaba desde 1922.
Frida conoció a Diego Rivera a través de su amiga Tina Modotti. Compartió con el varias reuniones a las que asistía con su amiga pero nunca había hablado con el. Un día Frida lo visito mientras el trabajaba en una serie de murales que realizaría para el edificio de la Secretaria de Educación Publica y le mostró algunas de sus pinturas. A Diego le causaron una excelente impresión y la animo a seguir pintando.
La artista se caso con Diego Rivera en 1929. Su relación tuvo amor pero también aventuras con otras personas. Tuvieron ademas un gran vínculo creativo. En 1939 se divorciaron y un año después volvieron a casarse. Por las lesionas que había tenido de joven, Frida nunca pudo tener hijos. A pesar de su deseo de hacerlo, su cuerpo no lo resistiría.
Diego admiraba y amaba la pintura de Frida. Dicen que ella por su parte fue la mayor crítica de Diego.
Separar la vida personal de Frida Kahlo de su obra parece una tarea casi imposible ya que en su temática, en su simbología se ve muy reflejada. Frida es sujeto y objeto de su pintura.
Es difícil clasificarla en una escuela, su obra se caracteriza por tener elementos expresionistas y surrealistas con una temática popular. Aun así Frida expresaba al respecto:
«Creían que yo era surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad»
Durante un viaje a Paris Frida logra impresionar a Picasso y a Kandinsky con sus trabajos. Picasso escribió más tarde a Diego Rivera donde expresaba sus elogios hacia Frida:
«Ni tú, ni Derain, ni yo somos capaces de pintar un rostro como los que pinta Frida Kahlo de Rivera»
En 1953 en la Ciudad de México se organizó una exposición individual de la artista en la Galería de Arte Contemporáneo, la única durante su vida pero su salud estaba deteriorada y solo pudo asistir en ambulancia en una cama de hospital. Todos quedaron muy impresionados.
Lamentablemente la artista vivió muchos otros momentos duros, como la amputación de una pierna debido a una infección. Esto la llevo a una gran depresion que la hizo intentar suicidarse en un par de ocasiones.
Frida Kahlo muere en Coyoacán en julio de 1954. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.
Frida Kahlo nos dejo una extensa cantidad de obras de una gran belleza a pesar de tratar generalmente temas relacionados con el sufrimiento, con el dolor. Pero a pesar de todo lo que vivió a lo largo de los años, expresa en una de sus ultimas pinturas «¡Viva la vida!»
Lo que me atrae de ella como artista además del uso que realiza de su paleta es su capacidad de transformar el dolor en arte, de utilizar el arte como una forma de sublimación, de transformación.
Es interesante también recordarla como una de las primeras pintoras que expresó en su obra la identidad femenina desde su propia óptica. Rechazo la visión de lo femenino que se dibujaba desde el tradicional mundo masculino. Ella fue una artista que contribuyo en la formación de un nuevo tipo de identidad para la mujer y es reconocida, hoy, por muchos, como un símbolo.