Un bar y una terraza.

Un bar y una terraza

Hace unos días les comentaba sobre la importancia de encontrar momentos de distención, de entretenimiento si puede así decirse, entre tanta rutina y muchas veces estrés.
Mi tiempo libre me gusta pasarlo pintando, dibujando, en casa viendo alguna serie, yendo a ver alguna muestra o saliendo con mi pareja o amigos.

Desde chica, siempre preferí ir a bares. Ir a bailar nunca llamó mucho mi atención.
Juntarse con otros, tomar algo, charlar, reirse, comer y escuchar buena música siempre es un buen plan para mi.

Por eso hoy les paso a contar de un bar que conocí hace poco. Se llama Boca a Boca y se encuentra en la zona de Recoleta, frente al cementerio. Al quedar cerca de mi trabajo es una zona que el último tiempo estuve conociendo un poco más. En ella los locales muchas veces son mas caros que en otras zonas pero en este caso el bar tiene precios que podemos encontrar en cualquier otro barrio. 

Desde afuera el local solo presenta una puerta la cual al ingresar nos lleva a una escalera llena de graffitis.  

Al subir se encuentra el bar propiamente dicho. El primer piso es lindo pero no tiene grandes características en su decoración. Lo que me gusto realmente es su terraza desde la cual se puede observar parte de la ciudad. Les muestro una foto. 

Siempre prefiero los lugares no tan llenos de gente y las veces que fui por suerte no lo estaba pero supongo que debe depender como en todos lados del día, los horarios y ¡la suerte!.
De noche prenden las lucecitas que se ven en la foto colgando de un lado al otro de la terraza y por la tarde es lindo poder observar el atardecer tomando algo.

Dicho esto, ¡y no menos importante! esta la bebida y la comida.
El bar cuenta con cerveza artesanal (no lo comprobé pero dicen que 12 variedades) y para comer tiene rabas, nachos, hamburguesas (incluye una opción vegetariana), alitas de pollo, picada, pizza y papas fritas.

Me gusta conocer lugares nuevos en los que uno pueda pasar un buen momento con la gente que aprecia y quiere. Son esos momentos en los que uno se encuentra riendo en un sitio agradable con amigos/familia/pareja que hacen que la vida parezca un poco más ligera y no tan cruel.